Macedonio jamás debió ser candidato

• Flaco favor del presidente López le hizo a Félix para promoverlo como candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero.
• Tanto López, Salgado y el doctor Ruiz, en el ojo del huracán político.

Por Blas A. Buendía.

Con una larga cola que le pisen, Félix Salgado Macedonio -personaje conocido de todo el público-, es un ser absolutamente impresentable.

Tiene derecho a serlo. Sin embargo, esa impresentabilidad característica suya tendría que haber sido tomada en cuenta por quien, pese a todo, decidió presentarlo ante el pueblo de Guerrero, y ante el resto del país, como candidato a gobernar ese Estado por los caminos del sur.

Salgado Macedonio nunca debió ser candidato a cargo de elección popular alguno. Un simple escrutinio de su trayectoria debería haber llamado a la sensatez y dejarlo a un lado en su pretensión de gobernar su entidad.

Su candidatura se explica solo por su cercanía moral y política con el jefe de la autodenominada 4T (Cuarta Transformación), es decir, Félix es compadre de grado de Andrés Manuel López Obrador.

Pero sólo el poder presidencial puede explicar que un violador haya accedido a esa candidatura por MORENA.

Y sólo el poder presidencial puede explicar que ese violador -de mujeres, de reglamentos y leyes electorales-, tenga la desfachatez de amenazar con incendiar Guerrero si el INE (Instituto Nacional Electoral) no le permite aparecer en las boletas electorales.

Félix, se siente toro, se siente intocable. Es intocable por la simple voluntad supralegal del Presidente de la República, y quien como Mesías, tiene todo poder político en sus manos para hacer y deshacer, a su antojo, el desarrollo del quehacer político del país, el cual se halla en un polvorín.

Lo anterior podría vislumbrar una cadena de desmanes no solo en el estado de Guerrero, sino en la propia Ciudad de México, que es el centro neurálgico político y financiero, y de los poderes del Congreso de la Unión.

La supradicha candidatura constituye en esencia un ataque contra el INE, organismo autónomo del que depende lo poco que queda de la frágil transición democrática en México.

En tal ataque, el doctor José Roberto Ruiz Saldaña -aún consejero del INE-, ha sido el alfil principal de las autoridades federales. Ha salido a la defensa de Salgado Macedonio como si en ello le fuera la vida. Por lo menos su vida política, es decir, su perseverar en vivir a expensas del presupuesto público.

El doctor Ruiz Saldaña ha sido señalado no sólo de nepotismo, sino, igual que su guerrerense defendido, también se le ha señalado como acosador sexual y laboral. Pero él no es la Ley. Su palabra tampoco y tampoco es toro. Pero no lo necesita, porque su patrón y protector está por encima de la Ley.

El mimetismo con que se vienen desenvolviendo los problemas de México, desafortunadamente quienes poseen el poder omnipotente en sus manos caen en el fenómeno de la oclocracia, pero será el pueblo el que decida en estas elecciones del seis de junio, el enderezamiento del barco que se está hundiendo.

En este contexto, le cayó como anillo al dedo al doctor Ruiz Saldaña, con el apoyo presidencial, al tomar posesión del Organismo Público Local Electoral, el famoso OPLE en Veracruz.

La nómina de ese organismo se encuentra plagada (literalmente en el sentido de una plaga) de empleados que son parientes cercanos y no tan cercanos del aún consejero electoral del INE. O sea, otro fenómeno denominado nepotismo, está en su máximo esplendor.

Su sentido de la democracia es tan prístino que, en artículo suyo publicado recientemente en un portal de noticias xalapeño, afirma que la decisión del INE de negar la candidatura a Salgado Macedonio constituye una “inconsistencia jurídica” y es “política y socialmente preocupante”.

¿En qué basa esas afirmaciones? Nada más y nada menos que en el hecho de que la negativa se decidió entre los consejeros del INE por 6 votos a favor y 5 en contra. Parece entonces que el doctor Ruiz Saldaña desconoce el principio de mayoría bajo el que opera, nos guste o no, cualquier democracia.

Los morenistas quieren acostumbrar a toda la sociedad actuar con arrogante impunidad violando nuestras leyes y la propia constitución, en caso de ser rechazados y repudiados por las altas esferas de la comunidad intelectual no solo de Veracruz, sino de todo el país.

Pero lo que resulta más “política y socialmente preocupante”, es que este personaje de la 4T hoy acaricie el anhelo de ser rector de la Universidad Veracruzana.

Al respecto, los miembros de la H. Junta de Gobierno han de tener todo esto muy en consideración al momento de decidir quiénes serán los candidatos al honorable puesto.

Aunque entre la comunidad universitaria veracruzana, se avizoran los barruntos de la inconformidad. Hay que advertir que, si le niegan el derecho a contender al doctor Ruíz Saldaña, ha de ser por unanimidad; pues, si se la niegan por mayoría simple, tal decisión no será aceptable para el aspirante.

Han de tener también muy en cuenta los notables de la Junta de Gobierno la amistad de Ruíz Saldaña con Félix Salgado Macedonio. Éste puede ser llamado y aparecer en Xalapa amagando con sus huestes a incendiar la universidad. Los pasos del doctor Ruíz Saldaña hacia la rectoría han empezado ya impulsado por académicos del Sistema de Enseñanza Abierta de la UV.

Ahora, varios miembros del OPLE -feudo del jurista destacado-, participarán en la Feria Internacional del Libro Universitario, la FILU de la UV, con el tema: “La importancia del involucramiento de las y los universitarios en la construcción de la cultura democrática”, que en realidad es un involucramiento del gobierno de la 4T en los asuntos universitarios a través del supradicho abogado y doctor, utilizando la destacada feria cultural universitaria. Cabe la pregunta acerca de por qué las autoridades han permitido esta flagrante violación a la autonomía de la UV.

La integridad moral y jurídica de los miembros de la H. Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, está ya siendo puesta a prueba con este lamentable suceso, que sumado al de Félix Salgado Macedonio –cómplice político con el doctor José Roberto Ruiz Saldaña-, solo resta advertir que Morena ha sido un movimiento que su bandera es la violencia, la intimidación y el fanatismo, tengan o no la razón, pero es aberrante seguir tolerando a esos terroristas guindas que siempre han buscado la desestabilización de toda la nación.