Los sentimientos de estrés, confusión, miedo e incertidumbre, tener éxito, influyen en las capacidades de un adolescente para resolver problemas y tomar decisiones

Por: Victor Sánchez

Uno de los problemas que genera la salud mental, es sin duda el suicidio, además es un problema de salud pública que puede prevenirse si se aborda de manera oportuna, de tal suerte que en el Senado de la República se desprendió la necesidad de impulsar y reforzar las estrategias de intervención pública en materia de salud mental.

Antes de abordar el tema, podemos entender que, el comportamiento suicida se define como la preocupación o acción orientada a causar la propia muerte de manera voluntaria.

Sin lugar a dudas, la adolescencia es un período de desarrollo estresante lleno de cambios mayores: cambios corporales, cambios en pensamientos y cambios en sentimientos. En esta etapa de la vida, los fuertes sentimientos de estrés, confusión, miedo e incertidumbre, así como la presión para tener éxito y la capacidad de pensar sobre cosas en nuevas formas, influyen en las capacidades para resolver problemas y tomar decisiones.

De tal suerte, que atinadamente el Senado de la República, en estos días, exhortó a la Secretaría de Salud, a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA) y a los servicios de apoyo psicológico y emocional que brindan las instituciones públicas a la población, para que fortalezcan las estrategias y programas en materia de concientización y prevención del suicidio.

Es de importancia informar que, también solicitaron que se refuercen las campañas de difusión acerca de los servicios telefónicos de apoyo psicológico que están a disposición de las personas.

Tan importante es el tema que pidieron a la Secretaría de Salud y a la de Educación Pública (SEP), así como a sus homólogas en las 32 entidades federativas, que refuercen sus talleres, programas y campañas en centros escolares, en materia de concientización y prevención.

Han solicitado a la Secretaria de Educación Pública, que refuerce las pláticas dirigidas a padres de familia, docentes y estudiantes, con el fin de identificar posibles señales alarmantes que ayuden a prevenir el suicidio; y que implementen la Guía de Prevención del Suicidio 2022, que emitió la Secretaría de Salud.

Asimismo destacaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de los cuales, el suicidio se ha convertido en un grave problema de salud pública que ha ido al alza en México, ya que en 2017, la tasa de suicidios fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes, es decir seis mil 494; mientras que para 2022 fue de 6.3 por cada 100 mil habitantes, lo que representa ocho mil 123.

Se informó, que esta problemática afecta en mayor proporción a un sector de la población que se encuentra entre los 15 y 29 años; sin embargo, las políticas para su prevención están dirigidas a la población en general.

Acontinuación enlistamos, los siguientes factores de riesgo del suicidio que pueden estar presentes:

  • Historial familiar de trastornos mentales o abuso de sustancias
  • Historial familiar de suicidio
  • Violencia familiar, incluso abuso físico, sexual, verbal o emocional
  • Intento anterior de suicidio
  • Armas de fuego en el hogar
  • Uno o más trastornos mentales o de abuso de sustancias diagnosticables
  • Comportamientos impulsivos
  • Eventos de vida no deseables o pérdidas recientes (por ejemplo, muerte o divorcio de los padres)
  • Prisión
  • Exposición al comportamiento suicida de otros, incluso familia, compañeros, noticieros o historias ficticias.

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