Los Cadáveres en el Ropero

“Son de Chuy”

Por Estrella de la Rosa

Ante la andanada de inspiración que de pronto brota de no sé dónde, escribí tres canciones, una de ellas se llama ¿Dónde estás?, en la que recuerdo a mi hijo a casi año y medio de su partida y la que nos dio, que poco a poco vamos superando, la presenté a mis amistades ¿y qué creen?, que les gustó. No me hice del rogar para producirla, una versión de mera cumbia para sacar los pasos prohibidos, de los que presenta mi amigo el medio metro. 

La maqueta la hizo el extraordinario arreglista Jorge Ruiz, a quien le mando un afectuoso abrazo, agradecida por su inspirado trabajo. 

Para complementar era necesaria esa versión cumbiera que sale del corazón y que se me aparece en escena “El Son de Chuy”. -Oye Chuy necesito de tu sangre chiapaneca mi hermano-. 

Más tardé en pedírselo y que se ponen a chambear en su casita con toda la banda. 

Al grito de ¿Qué va a ser?, que es una frase recortada de origen chiapaneco, que quiere decir ¿Qué se va a hacer?, que se pone a trabajar Chuy a la batería y líder, su carnal Fidel Balboa, con ese apellido se me figura la música de la película “Rocky” de Stallone. 

No se los quiero decir pero que me manda la rola extraída de los ensayos en la azotea, que se la muestro a mi familia y ahí nos ven a todos chille y chille. 

Qué rolón señores, sé que le gustó a mi Albertito y que ya la está presumiendo ante toda la Corte Celestial, porque él era cumbiero, cumbiero creador de pasos prohibidos, “metiendo la reversa”, “dándole vuelta al volante del bocho”, “encestando la canasta”. 

Ayer miércoles que se dejan venir a la casa acá en La Federal con la banda completita, se trajo a Angelito Torres en las percusiones, Leonardo Daniel en la marimba, que la toca como pocos, con esa vitalidad y alegría que pareciera que es muy fácil tocarla, no se diga de Efrén Martínez, que desde niño le gustó el órgano y ahora dice que es tecladista, bárbaro el muchacho, se me olvidaba mi gran amigo Juan Sánchez en la Armonía marimbera, músico de verdad.

Ya todos juntos ya traían las otras dos de mi inspiración, me ponen a la voz y a cantarlas porque hasta en video vamos a salir. 

Luego la segunda, inspirada en el perro de Brenda, el Grogu, cuando se le iba el amor de su vida, rola que se llama “He perdido al amor de mi vida”, con toda la vocación de cumbia colombiana, como si nos hubiéramos traído a la Ciudad de Cali hasta acá, no la bailé, porque canto o bailo, cumbia dedicada al tóxico. 

Pero eso no fue todo, ya con unos tragos de tequila, traído desde las agrestes tierras de mi pueblo que me vio nacer, “Son de Chuy” con toda su experiencia y alegría, que me presenta la versión, en la quintaescencia de la cumbia fina, como neoyorquizada, valga la inventada verbalización, de la tercera de mi inspiración: “Campo Sano”, inspirada en mi gran amiga Carmelita Campuzano, admirada de su Belleza, Personalidad y Talento, (se fijaron que las puse en mayúsculas). 

Pues, ahí tuvimos la oportunidad de disfrutar de las delicias del Chef que se descalabró con unas milanesas de entrecot, una ensaladota a pie con manzanas, zanahorias ralladas y piña con toques de nuez y pasitas a la crema. 

Pues, he de decirles que “Campo Sano” fue el cierre de esta tarde agradable, hecha con mucho cariño y respeto. Que me comunico con la Campuzano y todos emocionados con su voz y felicitaciones, ¡Wow! Les aseguro que la experiencia vertida en tantos desvelos de trabajo del “Son de Chuy”, se torna un trabajo insuperable, estuve observando el compromiso de mis amigos músicos, de quien he quedado profundamente agradecida porque su experiencia adquirida desde 2015 en que se funda “El Son de Chuy”, que sin límites tocan Rock, danzón, chachachá, cumbia, salsa, sones jaliscienses, Veracruz, Chiapas, Yucatán y hasta karaoke, les dejo el cel por si se les ocurre una fiesta chida: 5582199879, en FB y You Tube: son de chuy, pura cepa de las altas montañas chiapanecas, de donde se da el palo con el que se hace la marimba, músicos formados en los caminos selváticos y montañosos de esas tierras que sólo Dios pudo hacer, también de la extraña conjunción con Iztapalapa, Nandayapa, Celso, Dinamita entre otros, que le da ese toque fino del barrio, todo esto que hoy mis amigos compartimos en la legua del camino y directos se van al éxito y yo con ellos. 

Esperen a escucharnos y como dice la competencia: “De Santa María Aztahuacán para el mundo…” ¡Son de Chuy!”. ¿Qué va a ser?

 Y ya saben, tomen agua!!!