Los adolescentes presionan a los padres para que les den más libertad cuando empiezan a explorar su personalidad, situación que los lleva a experimentar con drogas y otras sustancias adictivas

Por: Victor Sánchez

El abuso de drogas en los jóvenes puede tener una gran repercusión en su vida. Para ayudar a prevenir el abuso de drogas durante la adolescencia, habla con tu hijo sobre las consecuencias de consumirlas y la importancia de tomar decisiones saludables.

La personalidad de la adolescencia, las interacciones de la familia y la comodidad que siente con sus pares son algunos factores relacionados con el consumo de sustancias adictivas.

De tal manera podemos señalar algunos factores de riesgo comunes para el abuso de sustancias adictivas en los adolescentes:

  1. Antecedentes familiares de abuso de sustancias.
  2. Baja autoestima o sentimientos de rechazo social.
  3. Una afección mental o de comportamiento, como depresión, ansiedad o trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
  4. Comportamiento impulsivo o riesgoso.
  5. Antecedentes de eventos traumáticos, como haber tenido o haber visto un accidente automovilístico, o haber sido víctima de abuso.

Por lo tanto, el cerebro adolescente está en proceso de maduración, sin embargo, muchas veces los adolescentes presionan a los padres para que les den más libertad cuando empiezan a explorar su personalidad. Situación que a veces los lleva a experimentar con drogas y otras sustancias adictivas que ponen en peligro su salud y su seguridad.

Sabemos que el entorno social, geográfico, político y cultural influyen en la toma de decisiones, no todo depende de uno, no se olviden qué vivimos en una sociedad compuesta por personas como tú, y que hay reglas que debes seguir, una regla, es una norma que hace posible la vida entre los seres humanos, ayudan a organizarla y evitan abusos.

Hacer uso de la libertad en los adolescentes de manera irresponsable puede traer consecuencias inesperadas y a veces dolorosas, debido a que en la etapa de la adolescencia el cerebro es especialmente vulnerable al presentar cambios debidos a las sustancias adictivas que sobrecargan los circuitos de recompensa.

Es sabido que los adolescentes pueden ser más propensos a probar sustancias adictivas por primera vez cuando se encuentran en entornos sociales. El alcohol y la nicotina o el tabaco pueden ser algunas de las primeras sustancias adictivas más accesibles para los adolescentes. Debido a que el alcohol y la nicotina o el tabaco son legales para los adultos, puede parecer que probar estas sustancias no es tan dañino, aunque no son seguras para los adolescentes.

En general, los adolescentes desean sentirse aceptados por sus pares. Por eso, si un amigo consume sustancias adictivas, el adolescente podría sentir que él también necesita hacerlo. Si sus amigos son mayores, los adolescentes pueden encontrarse en situaciones más riesgosas de las que están acostumbrados. Por ejemplo, podría no haber adultos presentes, o los adolescentes más jóvenes podrían necesitar que sus amigos los lleven en sus automóviles.

Además, si se sienten solos o estresados, los adolescentes podrían consumir sustancias adictivas para evitar estos sentimientos, asimismo, podrían probar estas sustancias adictivas porque sienten curiosidad, o como un modo de rebelarse y desafiar las reglas de la familia. Algunos  sienten que no les ocurrirá nada malo y, tal vez, no entienden las consecuencias de sus acciones.

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