La adicción a la pornografía puede alterar la rutina

Víctor Sánchez

Los problemas que afectan a la salud mental van evolucionando con el paso del tiempo, del mismo modo en el que el desarrollo de las nuevas tecnologías y formas de vida también se van transformando con el avance de la Historia.

La adicción a la pornografía es una alteración psicológica caracterizada por un uso excesivo de materiales pornográficos para satisfacer el apetito sexual, que llega a convertirse en una relación de dependencia con películas de contenido adulto, fotografías eróticas, entre otros.

Además, la adicción a la pornografía puede alterar la rutina y causar importantes problemas en la vida personal o laboral.

En los últimos años, el uso de la pornografía en internet se ha incrementado de forma significativa. Para los usuarios habituales ver porno es algo entretenido, pero para algunos se convierte en un hábito que genera dependencia y comportamientos compulsivos que no saben controlar.

Asimismo, ser adicto/a al pornografía suele generar problemas a nivel físico, emocional y social. Es por ello que resulta esencial el poder dar con los síntomas.

La adicción a la pornografía puede resultar complicado tanto para la persona que la padece como para su círculo más cercano. Con el tratamiento adecuado es posible poner fin a dicha adicción.

Ser adicto a la pornografía supone una serie de consecuencias graves para la persona que sufre dicha dependencia.

Cerca de un 80 por ciento de los hombres se consideran como adictos al mundo del porno, mientras, en el caso de las mujeres la cifra llega al 40 por ciento.

Aparte del apoyo de la pareja, de la familia y de los amigos, la ayuda de un profesional en salud mental resulta clave a la hora de poder salir de dicha adicción.

Para hacer frente a dicha adicción y poner fin a la misma también es importante que la persona adicta quiera solucionar dicho problema.

La persona adicta a la pornografía visualiza videos e imágenes en el móvil, la tablet el ordenador, la televisión, revistas… sin poder evitarlo.

Como hemos visto, no existe una definición muy precisa acerca de las características y los síntomas propios de la adicción a la pornografía; sin embargo, como norma general, destacan estas formas de malestar:

Por un lado, la tendencia a pensar con demasiada frecuencia acerca de este tipo de materiales y la actividad sexual asociada a ellos. Por el otro, las dificultades para centrarse en otros aspectos de la vida y prestarles la atención que merecen.

El fácil acceso a todo tipo de imágenes que nos proporcionan los avances tecnológicos se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo por la exposición a dichos materiales.

Frecuentemente la persona adicta no tiene conciencia del problema y recurre a justificaciones.

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