Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/Cámara de Diputados
La Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, emitió mensaje durante la representación del “lazo humano”, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, que tuvo lugar en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Mencionó, en este evento, que enmarca el 70 aniversario del voto femenino en México, nos hace reflexionar sobre un problema que padecemos las mujeres y que es, precisamente, la presencia del cáncer de mama y cervicouterino, pero especialmente el cáncer de mama, que es el principal índice de muerte en las mujeres en el mundo, y México no es la excepción.
Quiero felicitar a el presidente de la Comisión de Salud, a Emmanuel Reyes, mi amigo, que siempre está al pie del cañón con las causas de las mujeres y de los derechos reproductivos de las mujeres.
Hoy por hoy hacemos una reflexión. No sólo estamos celebrando los 70 años de voto de las mujeres en México y todo lo que ha traído con eso, todos los derechos que hemos logrado a base de luchas, de perseverancia, de ahínco, de lograr acuerdos y de convencimiento, también, a los varones en condiciones, muchas veces, o la mayoría de las veces, adversas.
Por eso hoy estamos en una reflexión sobre este problema del cáncer. En este gran lazo simbólico humano que acabamos nosotros de formar, damos cuenta de que este problema persiste en nuestras vidas, que este problema persiste en nuestras familias, porque dentro de una familia directa o indirecta siempre ha habido una mujer que ha padecido este problema, lo sabemos muy bien.
Yo, en lo personal, mi madre lo padeció, perdí a mi madre, me duró mucho, gracias a los tratamientos; pero imagínese, imagínese a las mujeres que no pueden pagar tratamientos costosos, que no tienen acceso a seguros de gastos, que no tienen acceso a los medicamentos en los institutos de salud o en la parte pública o, incluso, que no pueden pagar en la privada.
Por eso tenemos que seguir luchando para destinar presupuestos para que esto se reduzca drásticamente, reducir los índices de cáncer en México, porque sé muy bien que se han disparado aritméticamente en América Latina y esto se acrecienta con la diferencia, con las brechas de desigualdad, como lo acabo de decir. Entre más desigualdad hay entre las mujeres, más se padece el cáncer.
Tenemos, como diputadas y como activistas, que hacer algo al respecto. Ése es nuestro cometido, vamos a dar la batalla convenciendo, convenciendo a las autoridades que hoy controlan los presupuestos de la nación a que destinen y etiqueten los presupuestos necesarios para atender y dar seguimiento a este problema que nos aqueja a todas.
No es un problema nada más de una mujer que lo padece, es un problema de todas las mujeres. Espero que, con este acto simbólico, tengamos siempre la conciencia de que el cáncer de mama debe ser erradicado de nuestras vidas familiares.
Es cuanto y muchas gracias por la invitación a Graciela Ricárdez, ¿dónde está Graciela, nuestra Secretaria General?, por tener esta voluntad, esta organización. Venga para acá, usted es bien importante, venga para acá.
El presidente, nada más —bueno, aquí tenemos a nuestra querida Graciela— y aquí nada más tenemos a nuestro presidente de la Comisión de Presupuesto, y al que le voy a pedir que nos dé unas palabras, lo invitamos a que nos dé unas palabras, ¿sí o no? Que nos dé unas palabras.
A ver, diputado Erasmo, queremos escucharlo con mucho, de veras, con mucho cariño. Denos un mensaje, porque sí queremos que con su voluntad y con la voluntad de todos y todas las diputadas tengamos una luz en el camino para atender el problema del cáncer de mama.