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GRAVES, SIN RECURSOS Y MAL DIRIGIDOS!!!!!!!!!!!!!
El sistema de salud pública en México; se encuentra desarticulado y con recursos insuficientes para responder a la demanda de atención, sobre todo en el nivel más básico.
“El problema que se tiene en el país es que el primer nivel de atención es obsoleto; “y el personal no cuenta con una capacitación y actualización adecuada, cuando es ahí a donde llegan las personas para hacerse un diagnóstico, visita que muchas veces retrasa al paciente porque las personas prefieren auto medicarse, antes de ir a consulta. “Cuando el paciente se decide a ir a una clínica es porque ya está extremadamente enfermo y si aparte entra a un sistema que no agiliza los procesos de envío a una valoración integral, el asunto se complica. Y cuando finalmente te remiten a la consulta con un especialista, ya estás más deteriorado.
“No se trata sólo de la inmediatez, que no deja de ser importante.” Las estimaciones más conservadoras dicen que en promedio el tiempo de espera para una consulta en instituciones públicas es de hora y media, si bien te va; mientras en hospitales privados esto se reduce a media hora. Si hablamos de una cirugía, el tiempo de espera para conseguir una cita puede extenderse hasta seis meses”,
Además, a la lista hay que agregar que el sistema de salud del país enfrenta el reto de aumentar la atención de personas que, en su mayoría, se encuentran en la economía informal. Sin duda, el diagnóstico del sistema de salud en México es delicado, y de no atenderse desde ahora, en los próximos años podría entrar en terapia intensiva.
La fragmentación del sistema es tal que existen en el país tres tipos de beneficiarios de las instituciones de salud: los trabajadores asalariados y jubilados, así como sus familias; los auto empleados, los trabajadores del sector informal, los desempleados y la población con capacidad de pago. Cada uno de ellos, según el grupo al que pertenezcan, pareciera que son ciudadanos de primera, segunda, tercera y hasta de cuarta categorías.
No es de extrañar entonces que México tenga una de las cifras más altas de gasto de bolsillo Cuando se trata de padecimientos crónicos-degenerativos que requieren tratamientos por un largo periodo pueden llegar a dejar en la pobreza a cualquier familia que no cuente con una cobertura de seguro que respalde el padecimiento de su familiar.
Las enfermedades crónico-degenerativas de mayor incidencia en la población mexicana, que además de cobrar el mayor número de vidas, demandan al Estado mayores recursos presupuestarios para su atención cada año. La diabetes, el cáncer, los padecimientos cardiovasculares, cerebrovasculares, enfermedades crónico-respiratorias, hipertensión, obesidad y enfermedades del hígado eran los enemigos número uno de la salud pública en México. Pero fueron desplazados de forma inmediata por el SARCOVS-2 COVID-19.
“Se debe ver la salud como un todo”. Pensar en sistemas únicos de atención y trabajar en ello, aunque eso nos llevaría años. La precariedad en la atención médica de primer nivel, comprendida entre los consultorios de los centros de salud y los puestos de salud provisionales, es en donde se debería priorizar la prevención y el diagnóstico temprano y certero de los padecimientos, en donde además se debe contar con médicos, enfermeras y trabajadores sociales adecuadamente capacitados y con mayores herramientas de información para desempeñar su trabajo. No es por medio de un discurso o con palabras como se mejora la salud del pueblo mexicano, y mucho menos igualándonos con países que llevan un adelanto en sus sistemas de salud de más de 30 años. Realizar un diagnóstico situacional verdadero, que permita identificar fortalezas y debilidades del sistema actual de salud es lo prioritario situarnos en un lugar 53 de 53 posibles por un inadecuado manejo de la pandemia no cambia en un día, es a base de trabajo verdadero utilizando las capacidades y virtudes de los médicos operativos que siempre están dispuestos a ser la primera línea de batalla por la salud del pueblo mexicano. No olvidando que debe de ir de la mano con recursos y una adecuada dirigencia; Sin duda, el diagnóstico del sistema de salud en México es delicado, y de no atenderse de manera verdadera podría llevar la salud pública de nuestro país a una terapia intensiva, por ello seguiré pugnando que “No puede existir país fuerte, cuando la salud de su población sigue débil.”
DOCTOR DE DOCTORES
MEDICO CIRUJANO Y LIDER DE EXCELENCIA
JUAN CARLOS MEZA HERNANDEZ
DIRECTOR Y FUNDADOR DE MÉDICA “CARLOS”
Facebook: Juan Carlos Meza
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